Emma Soler

Emma Soler
Emma Soler

Emma Soier, la que con el correr de los años sería máxima figura del Teatro Venezolano, nació en Cúa, Estado Miranda, el 8 de julio de 1868. Su nombre de Pila era IGNACIA VILLASANA. La trajeron muy niña a Caracas, donde por primera vez con el joven Teófilo Leal y un grupo de jovencitas aficionadas en unos "nacimientos" de la Plaza La Pastora, Caracas, con los que alcanzaron bastantes éxitos por su precocidad artística. Emma y Teófilo eran amigos desde su niñez. El padre de él, Don Manuel Leal, fue un ilustre periodista.


En 1889, salieron contratados Emma y Teófilo para Maracaibo, con Don Enrique Temadas y Gutiérrez. En Maracaibo se separaron, yéndose Teófilo en la Compañía de Gerardo López del Castillo, para Centro América y Buenos Aires, hasta 1913, cuando regresa para trabajar de nuevo con Emma y Emilíta Montes, en el desaparecido Teatro Caracas. En su condición de empresaria y en compañía de los actores venezolanos, Guillermo Bolívar y Manuel Vicente Pellicer, realiza triunfal gira artística por El Llano y Los Andes venezolanos. En 1914 pasó a Puerto Rico, dónde fue admirada, dejando gratos recuerdos en la Capital y demás poblaciones de la Isla.


También fue aclamada y aplaudida por los públicos de Santo Domingo, Colombia y Costa Rica. Emma Soler fue una actriz muy dúctil y de gran simpatía, de carácter afable, sencilla en sus maneras y costumbres. Comenzó como Corista, luego fue Partiquina y finalmente Primera Figura en Dramas y Zarzuelas. Como Primera 10 Tiple interpretó partituras serias y cómicas; como Primera Actriz, desempeñó papeles trágicos y frívolos: de dama joven, matrona y características. Lo mismo hacía La Margarita de "El Anillo de Hierro", La Nora en "Las Campanas de Carrión", La Reina de "Los Manglares", y el Roberto de "La Tempestad"; "El Lucero del Alba" "Aquí León", "Ya Somos Tres", etc. En "Don Juan Tenorio", unas veces era Dona Inés y en otras el famoso Don Juan, Tuvo de Directores a Don Saturnino Griffel, a Don Enrique Terradas y a Don Teófilo Leal.


Artista íntegra y completa, jamás rechazó ningún papel por ingrato e insignificante que fuera. En los ensayos no caracterizaba nunca el papel que iba a desempeñar, porque hasta no hallarse en escena, ante su público, no se sentía en su máxima capacidad de actuación. En situaciones difíciles, como en "La Tosca", "El Gran Galeoto", "La Pasionaria", "El Estigma", "Mancha Limpia", "La Genérala" y otras, sabía imponerse cosechando éxitos y aplausos. Tenía, como dicen los españoles: !Mucho Ángel y Figura¡.


Emma era buena cristiana y profundamente religiosa, dispuesta en todo momento a socorrer a su prójimo, especialmente a sus compañeros en desgracia. Murió pobre pero llena de merecimientos, el 06 de Octubre de 1916 en la ciudad de Caracas. Su sepelio fue todo un acontecimiento, con grandes demostraciones de cariño hacia la eximia actriz; llevada en hombros de sus amigos y admiradores hasta el Cementerio General del Sur. La pérdida que experimentó el arte venezolano con el fallecimiento de Emma Soler, no se ha reparado todavía ni remotamente. "Ojalá sirva esta modesta evocación de estímulo a los jóvenes que ahora comienzan a trillar el duro y áspero camino del arte escénico".


Nota: Este articulo fue tomado de una hoja suelta, cuyo autor apenas se identifica con las iniciales XX .

 

(Fragmento)

"¡Oh, Emma, Mi Pequeña,

 Genérala!.

Después de La Tempestad

La calma vino a Mi regazo,

Al saber que en tu vida

Brilló El Lucero del Alba,

Y hoy en mi Tricentenario:

Te recuerdo con amor y cariño,

Mi traviesa y dulce

Pasionaria ".

Adolfo Angulo Pérez



Autor: Adolfo Angulo Pérez